Tremenda causa de la angustia es la distancia que existe entre aquello que es y la correspondiente idea sobre lo que debe ser. Simple aspiración a ser un éxito platónico, el Derecho no es ajeno a este tipo de sinsabores de la realidad.
Para comprender en su justa magnanimidad la dimensión del problema, se antoja adecuado el hacer una especie de introspección que genere la catarsis necesaria para percibir cada una de las aristas a las que nos enfrentamos.
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PARTICIPACIÓN 2.
Relata detalladamente alguna situación personal en que la angustia -o cualquier otro tipo de sentimiento- se haya generado por la brecha entre el ser y el deber ser y, de ser el caso, la manera en cómo la resolviste.
Término: lunes, 26 de Agosto 2013.
Mi situación es un caso en particular, que es el entorno diario en la vida de un litigante. Cuando comencé en la práctica del derecho, entré a un despacho con un enfoque principalmente en el área de litigio, mi primer sentimiento fue un enorme entusiasmo por entender como los órganos jurisdiccionales resuelven las controversias que se suscitan en nuestra sociedad, pero vaya sorpresa que me encontré al tener mi primera visita a los juzgados concurrentes (no en Torre Meridiano), encontré un lugar poco agradable con funcionarios –en su mayoría- con un humor no del todo bueno, pero la mayor sorpresa me la llevé al preguntar por la resolución de un recurso de revocación (en donde la ley mercantil prevé que se resuelva en 3 días) y recibir la siguiente respuesta: “Nombre Lic. Apenas se admitió el día 16 todavía ni lo checamos” es menester señalar, que estábamos a día 4 del mes siguiente, por lo cual de inmediato me dirigí con el secretario encargado y el recurso se resolvió a los 4 días de mi visita al juzgado.
ResponderBorrarJavier Montiel 1198
ResponderBorrarEl acontecimiento que a continuación voy a narrar sucedió en el mes de octubre del año 2010. Era un miércoles (nublado y lluvioso) alrededor de las 16 horas, me dirigía manejando hacia la Universidad Autónoma de Nuevo León para asistir a mi clase de alemán, iba conduciendo un poco rápido, puesto que iba retrasado y la clase ya había comenzado, además de que tenía que presentar un examen. Al arribar a la UANL, como de costumbre, no había lugar en el estacionamiento del área de Idiomas, por lo que me dirigí a buscar un lugar para estacionar mi camioneta en la salida que conecta con la Avenida Nogalar, al ir conduciendo en exceso de velocidad por esa angosta calle no me percate que iba manejando muy pegado al lado derecho y con el “tumbaburros” de mi camioneta le dí un fuerte golpe al espejo de un automóvil que se encontraba estacionado pero como era un día nublado y lluvioso nadie se dio cuenta más que yo, después del impacto decidí seguir avanzando hasta encontrar un lugar para estacionarme, y al bajarme de mi camioneta lo único que hice fue dirigirme a presentar mi examen. Al terminar mi examen tuve un sentimiento de culpa, ya que en ningún momento enseguida del impacto pasó por mi mente el intentar reparar el daño que había ocasionado, por lo que inmediatamente fui al lugar en donde se encontraba el carro que había dañado, pero al momento de llegar no había nadie (esperaba que se encontrara el dueño del automóvil), decidí esperarlo por 10 minutos pero nadie llego, tome la decisión de retirarme (y por lo tanto de no pagar por el daño que había ocasionado) ya que además ese día tenia clase en la FLDM, pero al momento de encender el motor de la camioneta decidí dejar mis datos en el carro (para lo cual tuve que bajar forzadamente un poco el vidrio de su puerta para introducir el papel que contenía mis datos) que había chocado para que el dueño pudiera contactarse conmigo y así cumplir con mi obligación de pagarle. Al día siguiente el dueño del carro me contacto y así fue como nos pusimos de acuerdo para que yo cubriera los gastos del daño
la situación personal que me causó angustia y un detrimento a mi patrimonio fue una ocasión en la que yo me encontraba saliendo de un curso de matemáticas en la preparatoria y me detuvieron porque unos compañeros de mi misma escuela habían lanzado piedras hacia un camión de una preparatoria contra la cual habían perdido un partido de fútbol americano, acto en el cual yo no había participado por que me encontraba en el curso mencionado con anterioridad ya que su duración era de 12.30 pm a 2 pm y en las actas levantadas constaba como hora del delito cometido por los otros jóvenes la 1.40 pm hecho que no le importó al policía el cual me detuvo a mi y a otros 6 compañeros que también eran inocentes y nos trato de manera déspota y pedante. Ya estando en las celdas municipales ninguna persona pudo identificarme como agresor, hecho que la autoridad paso por alto y aún así decidieron presentar cargos en mi contra y fijarme una "fianza" de alrededor de 10mil pesos sin tener ninguna prueba en mi contra mas que el hecho de que yo estudiaba en esa misma institución.
ResponderBorrarUn caso en particular que experimente hace ya tiempo fue con unos agentes de tránsito, uno espera un trato amable y un manejo de la situación apegado a la reglamentación de tránsito del municipio en el que uno se encuentre. Sin embargo, en este caso los "agentes", primero con una actitud de lo mas déspota -como si pareciera que uno está hablando con un prinicipe de sangre azul- me pide los papeles y me cuestiona que si no vi el límite de velocidad marcado, a lo que respondí que no, y menos a él ya que hubiera bajado la velocidad en ese momento (como cualquiera lo hubiera hecho).
ResponderBorrarDespués de un rato me comenta que la multa sería muy costosa dado que mi licencia estaba vencida mas aparte la de exceso de velocidad. A lo que le comento que está muy bien. Se dirige a la parte trasera de mi coche y hace como que está escribiendo, pasan dos minutos y regresa diciendome que si quería yo que me "hechara la mano", pero le tendría que "hechar la mano" yo. Le dije que no le entendía a que se refería (claro que si, todos sabemos a que se refiere eso), fue la frustación tan grande del agente que me dijo que no lo volviera a hacer y que ya me fuera.
Desde que estaba en la secundaria he asistido frecuentemente al TEC Campus Monterrey, ya que mi mama, maestra de cátedra, a veces tenía que calificar en las tardes o asistir a alguna junta, y pues a mi me tocaba acompañarla. Casi siempre me la pasaba recorriendo el campus, visitando las cafeterías, leía algún libro, entre otras cosas. Lo relevante para este relato es que entraba y salía del campus sin ningún tipo de revisión, tampoco me pedían mis datos ni nada por el estilo. En esa época yo como adolescente le presumía a mi mama que tenía mis métodos para que me dejaran pasar aún a sabiendas de que yo no era alumno de la referida institución.
ResponderBorrarBueno, paso el tiempo y hoy fui a comer con mi mama al TEC, pero al pretender ingresar me fue negado el acceso porque no portaba ninguna identificación oficial, y aunque tenía fotografiada mi id del IFE en el celular, el guardia no lo considero válida (las perdí todas). Por azares del destino traía mi pasaporte en la guantera de mi carro y asunto resuelto, pude pasar.
El asunto es que me quede reflexionando... Creo que aunque no fuera de mi agrado el trato que recibí, lo más deseable para cualquier centro educativo es tener un sistema de acceso así de restringido. Como mexicanos nos quejamos de que nuestra realidad se aparta mucho del mundo ideal, pero considero que no todos tomamos en cuenta lo que implica migrar del ser al deber ser. El ser es nuestro, a lo que estamos acostumbrados, pero es indeseable. El deber ser es ajeno, extraño, pero deseable.
En esta situación en específico creo que antes de la Tragedia que todos conocemos de los alumnos asesinados a manos de miembros del ejército nadie hubiera hecho nada por cambiar las cosas, nada por cambiar el ser. Pero la cuestión es que sucedió ese terriblemente acontecimiento y ahora las cosas son diferentes. La pregunta es inquietante ¿Acaso no hay otro método más efectivo no es otro sino la catástrofe del ser para darnos cuenta que tenemos todo lo que este a nuestro alcance para alcanzar el deber ser?
ResponderBorrarCésar Cortez 1108
ResponderBorrarUn caso personal que se pueda relacionar con el ser y el deber ser sería la primera vez que choqué mi auto y fue pérdida total. En ese momento no contaba con mi licencia para conducir; por lo que llamé a un compañero para que él se hiciera pasar como el conductor y me puse de acuerdo con el agente de seguros y el tránsito, de tal manera que esa decisión logró que el seguro pudiera cubrir el daño de mi auto. (SER)
(DEBER-SER)Asumir la responsabilidad del percance y actuar de la manera correcta en conjunto con el oficial de tránsito y el agente de seguros para responder por el daño del vehículo y el daño a municipio.
Luis Reynoso 1176
ResponderBorrarmi situación fue la que comente en clase:
solicite unas copias que necesitaba con urgencia ante un juzgado, mismas que fueron acordadas al día siguiente de presentar la promoción, y al ir por ellas, el funcionario encargado de entregarlas me dice que no era posible darme las copias por cuestiones de carga de trabajo y falta de tiempo, que si podía regresar días después.
Al explicarle al funcionario mi urgencia con las copias, me comenta que podía hacer una excepción si lo "ayudaba", dándome a entender que solo me podía dar las copias si le daba un "moche"
En la situación antes planteada el deber ser, radica principalmente en que ya que las copias estaban acordadas me las tenían que dar, pero el ser fue que el funcionario a través de chantaje consiguió un "moche" a cambio de dar las copias que obligatoriamente tenia que entregarme, sin necesidad de "moche".
La situación que me generó angustia por la brecha que se presentó entre el ser y el deber ser, sucedió en el primer semestre de la carrera. Un compañero de clases me pidió que le hiciera un trabajo parcial a cambio de una remuneración económica (alta), cuando era responsabilidad individual, no era en equipos.
ResponderBorrarEl deber ser, es que haya honestidad académica en la escuela, es decir, que cada quien realice su trabajo sin copias, pues es parte del aprendizaje y de la formación integral de la persona, según los valores de la institución y de muchas otras.
El ser, evidentemente es la deshonestidad académica, en este caso y en muchos, pues no es la primera vez que se presentan este tipo de situaciones, ya que es más fácil y conveniente, muchas veces no hay tiempo de hacer los trabajos o simplemente no hay ganas.
Yo opté por el deber ser y rechacé la oferta de mi compañero; preferí seguir la norma que prohíbe la deshonestidad académica.
La situación que deseo compartir con ustedes, misma que me hizo entrar en disyuntivas sobre actuar en virtud del "deber ser" o del "ser", es la siguiente:
ResponderBorrarA finales del mes pasado, me estacioné en una zona de parquímetros en la calle "Río Moctezuma". Al bajarme, hice un juicio de valor y tomé la decisión de no pagar la tarifa del parquímetro, pues la consideré excesivamente onerosa en relación al resto de los parquímetros del área metropolitana de Monterrey, y además supe que hubo irregularidades en la APP que dio origen a los mismos, por lo que concluí que alguien se estaba lucrando indebidamente con el pago de los parquímetros y decidí que lo más justo era no pagar ningún peso, aunque me costara una multa, pues de lo contrario estaría consintiendo todo lo que se ha hecho con los parquímetros.
Me ausenté alrededor de media hora y cuando llegué, en efecto tenía una multa bajo el parabrisas de mi automóvil. Ante esto, consideré pagarla con un descuento del 50% de forma inmediata, o recurrir ante un Tribunal Contencioso Administrativo (lo que me saldría incluso más caro) a combatir un acto de autoridad cuyos vicios sobra mencionar en este espacio.
Considero que el deber ser es la congruencia: combatir todos los actos que uno considere que son injustos en la medida de lo posible, pues de lo contrario, si se opta por el "ser", se contribuye y se consiente un status quo que además de no apegarse al derecho, dista mucho de ser justo.
Una situación personal un poco incomoda y el cual me produjo cierto sentimiento tanto de remordimiento como de tristeza y más que nada una mezcla de sentimientos encontrados, los cuales no puedo explicar de manera concisa, los cuales se generaron por la brecha entre el ser y el deber ser es la siguiente:
ResponderBorrar"Me encontraba tranquilamente en mi casa llegando de los aguachiles, cuando recibo una llamada telefónica de mi mejor amiga llorando y diciéndome que acababa de chocar y que se la quería llevar esposada a realizarle un dictamen medico debido a que se encontraba con varios clamatos encima. Sin dudarlo fue corriendo al lugar del choque y un amigo se encontraba hablando con el oficial y este ultimo le propuso que para que mi amiga no se metiera en problemas (en dado caso que el dictamen medico saliera positivo) me realizaran el dictamen medico a mi a cambio de cierta cantidad de dinero. Para que no tuviera problemas mi amiga que era obvio que iba a salir positivo el dictamen, accedí a que me realizaran este mismo."
Deber Ser: Que la persona que choco asumiera su responsabilidad y que tanto como los oficiales, como todos los que participamos en este show hubiéramos actuado conforme a las leyes y a los valores de la sociedad, sin embargo la realidad (el ser) fue otro totalmente distinto y del cual a todos nos provoco un sentimiento de angustia y decepción.